Una de las pocas verdades universales que debemos tener en cuenta si estamos al frente de una empresa es que, para conseguir resultados, debemos tener un buen Marketing detrás.
No obstante, muchas pequeñas empresas,
autónomos y profesionales emprendedores no acaban de ser conscientes de la enorme
importancia real que esto tiene y a la hora de la verdad nunca hay un compromiso
serio por poner eso en práctica. Y confunden el Marketing con realizar de vez
en cuando unas cuantas acciones promocionales aisladas (si es que llegan a
hacerlas) con escaso resultado casi siempre.
Hay que ser muy conscientes de que hoy en día
no basta con tener un buen producto y ser profesionales en lo que hacemos,
porque muchas otras empresas también lo son, de modo que los clientes, cuando
necesitan algo, se encuentran ante otras muchas opciones donde elegir. Y si
nuestro Marketing no es capaz de atraer a esos clientes hacia nosotros y de
persuadirlos de que somos la mejor opción entre las posibles, estamos perdidos.
Y un buen Marketing es lo que va a marcar la diferencia. Así de claro y así de
simple.
Por otro lado, es fundamental desterrar para siempre la idea de que el
Marketing es sólo promoción. Y, por desgracia, así es como lo perciben todavía
numerosos pequeños empresarios, autónomos y profesionales. Es cierto que la
promoción es una parte importante del Marketing, pero el Marketing es mucho más
que eso.
Dicho todo lo
anterior, que nos parece esencial de entender, llegamos al concepto de Marketing
de Guerrilla: tratar de hacer lo que hemos dicho hasta ahora (buen marketing),
pero de manera diferente.
El Marketing de
Guerrilla puede compensar la falta de un elevado presupuesto de Marketing aportando
imaginación, tiempo de trabajo y buenas dosis de conocimiento. Si no disponemos
de mucho presupuesto y además hacemos las mismas cosas y de la misma manera que
los demás, no habrá forma de que los posibles clientes se puedan sentir
atraídos por lo que ofrecemos.
La clave de todo está
en llamar la atención de dicho posible cliente. Si echamos un vistazo alrededor
podemos comprobar fácilmente cómo hoy día la promoción funciona menos que nunca
y la capacidad de atención del posible cliente es también menor que nunca. Hay
tantas opciones, hay tanta saturación publicitaria que se están acentuando esos
efectos. Así que, o hacemos algo diferente, o no conseguiremos absolutamente nada.
Y aquí es donde interviene
el Marketing de Guerrilla proponiendo una alternativa donde lo diferente y
creativo pasa a un primer lugar.
Llegados a este
punto, hay que hacer una aclaración importante: hacen falta dinero y recursos para el Marketing como hace falta para todo
lo demás. El Marketing de Guerrilla no dice que no haya que emplear ni un
céntimo en Marketing sino que aboga por compensar la escasez de presupuesto
mediante imaginación y creatividad. Pero como todos sabemos, en el mundo real
de la empresa no se obtiene algo por nada (aunque muchos parecen
seguir empeñados en que así es).